Reducción vs Compensación de Emisiones ¿Cuál es la diferencia?
En la lucha contra el cambio climático, dos términos han cobrado gran relevancia: reducción y compensación de emisiones. Aunque ambos buscan mitigar el impacto ambiental, representan estrategias distintas pero complementarias.
¿Qué significa reducir emisiones?
Reducir emisiones implica tomar medidas concretas para disminuir la cantidad de gases de efecto invernadero (GEI) que liberamos a la atmósfera. Estas acciones pueden incluir:
- Cambiar a fuentes de energía renovable: Optar por la energía solar, eólica o hidroeléctrica en lugar de los combustibles fósiles.
- Mejorar la eficiencia energética: Implementar medidas para consumir menos energía en nuestros hogares, industrias y transporte.
- Promover el transporte sostenible: Utilizar medios de transporte público, bicicletas o vehículos eléctricos.
- Reducir el consumo: Optar por productos con menor huella de carbono y disminuir el desperdicio.
¿Qué significa compensar emisiones?
La compensación de emisiones, por otro lado, consiste en impulsar proyectos que eliminen o reduzcan la cantidad de GEI en la atmósfera, con el objetivo de neutralizar las emisiones que no se pudieron evitar a tarvés de proyectos forestales, de energías renovables, residuos, transporte y otras tecnologías.
¿Cuál es la diferencia clave?
La principal diferencia radica en el enfoque. La reducción de emisiones ataca el problema en la raíz, buscando disminuir la cantidad de GEI que generamos. La compensación, en cambio, es una medida complementaria que busca neutralizar las emisiones restantes y que ya no pudimos reducir.
¿Cuál es mejor?
Idealmente, ambas estrategias deben complementarse. Reducir las emisiones es la prioridad, ya que evita que los gases de efecto invernadero lleguen a la atmósfera. Sin embargo, la compensación puede ser una herramienta útil para alcanzar la neutralidad de carbono en aquellos sectores donde la reducción total de emisiones es difícil de lograr a corto plazo debido a barreras financieras, tecnológicas, logísiticas entre otras.
Conclusión
Tanto la reducción como la compensación de emisiones son fundamentales para combatir el cambio climático. Al comprender la diferencia entre ambas, podemos tomar decisiones más informadas y contribuir a un futuro más sostenible. La clave está en adoptar un enfoque integral que combine ambas estrategias y promueva la transición hacia una economía baja en carbono.
Fuente: MÉXICO2