Legisladores en California aprueban ambiciosas normas climáticas
Ciudad de México, 2 de septiembre del 2022 - Un nuevo paquete de legislación climática ha sido aprobado en el estado de California, en Estados Unidos. Éste incluye $54 mil millones en gastos en nueva energía limpia y medidas de resistencia a la sequía, y un proyecto de ley para detener el cierre planificado de la última planta nuclear del estado.
La acción legislativa se produce en un momento en que California y otros estados del oeste se encuentran en una intensa ola de calor y la sequía más devastadora de los últimos 22 años.
Tras este proyecto de ley, seguirá el voto de los reguladores estatales del aire para eliminar gradualmente las ventas de automóviles de combustión en el estado para 2035. La legislación establecerá nuevos puntos de referencia para lograr que California alcance un 90 % de electricidad limpia para 2035 y un 95 % para 2040, pasos firmes hacia el cumplimiento de su compromiso por electricidad limpia al 100% para 2045.
La aprobación del paquete es una gran victoria para el gobernador Gavin Newsom, quien abogó firmemente por nuevas medidas climáticas al comienzo de la sesión legislativa del estado.
“Nuestro estado enfrenta las temperaturas más extremas que hemos experimentado este año, lo que pone en riesgo a nuestras comunidades, especialmente a los más vulnerables”, declaró el presidente pro Tempore del Senado. Toni G. Atkins expresó en un comunicado: “Continuamos lidiando con una sequía histórica y la amenaza constante de incendios forestales.”
Atkins calificó la legislación como “importante y decisiva” que ayudará a proteger a California de la crisis climática.
Los $54 mil millones que se gastarán en cinco años, contienen alrededor de $6 mil millones para vehículos eléctricos y más de $8 mil millones para descarbonizar la red eléctrica del estado, que aún depende en gran medida del gas natural. También incluye cerca de $15 mil millones para mejorar el transporte público y más de $5 mil millones para programas de resiliencia al clima y la sequía.
La legislatura también pospuso el cierre de la planta de energía nuclear Diablo Canyon de California y votó para mantener la planta abierta hasta al menos 2030. Los defensores dijeron que la votación ayudará a estabilizar la red eléctrica del estado con energía de cero emisiones, ya que la planta proporciona alrededor del 9% de la energía del estado.
Los grupos ambientalistas se han opuesto a mantener abierta la planta nuclear, argumentando que será demasiado costoso y podría tener impactos ambientales significativos.
Continuar operando la planta más allá de su fecha de cierre planificada previamente para 2025 “expone a las comunidades circundantes y al medio ambiente a un riesgo grave y les cuesta a los contribuyentes y contribuyentes potencialmente miles de millones de dólares”, dijo el presidente de Friends of the Earth, Erich Pica, en un comunicado.
Mientras tanto, otros grupos de energía limpia aplaudieron la medida.
El presidente de Clean Air Task Force, Armond Cohen, calificó la continuación de la planta nuclear como “una victoria para la acción climática, una victoria para California y una victoria para el esfuerzo más amplio de tener en cuenta las realidades de la descarbonización y la resiliencia de la red”.
Con información de Cal Matters