Olas de calor e incendios alarman a Europa, África y Asia
Ciudad de México, 26 de julio - En junio y julio de 2022, las olas de calor azotaron Europa, el norte de África, Oriente Medio y Asia, con temperaturas que superaron los 40 grados centígrados y rompieron largos récords históricos.
“Las altas temperaturas (sin precedentes) que se han registrado en diferentes latitudes del planeta son un indicador claro de los efectos que las emisiones de gases de invernadero por actividad humana tienen en el planeta y sus consecuencias en las condiciones de vida”, señaló Steven Pawson, jefe de la Oficina de Modelado y Asimilación Global en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA.
En Europa occidental, que ya estaba experimentando una grave sequía, la ola de calor avivó los incendios que asolaron Portugal, España y partes de Francia. En Portugal, en la localidad de Leiria, las temperaturas alcanzaron los 45 grados centígrados el 13 de julio, generando un incendio de más de 3,000 hectáreas. Más de la mitad del país estaba en alerta roja mientras los bomberos combatían 14 incendios activos .
En España, las detecciones de incendios prominentes al oeste de Madrid incluyen la ciudad de Las Hurdes, donde se han quemado más de 1,500 hectáreas.
En Italia, el calor récord contribuyó al colapso de una parte del glaciar Marmolada en los Dolomitas el 3 de julio. La avalancha de nieve, hielo y rocas mató a 11 excursionistas.
En el Reino Unido, la Oficina Meteorológica publicó advertencias de calor extremo ya que se esperaba que las temperaturas siguieran subiendo, posiblemente superando los máximos históricos.
En el norte de África, Túnez ha soportado una ola de calor e incendios que han dañado gran parte de la cosecha de cereales del país. El 13 de julio en la ciudad capital de Túnez, la temperatura alcanzó los 48 grados centígrados, rompiendo un récord de 40 años.
En Irán, después de alcanzar los abrasadores 52 grados centígrados a finales de junio, las temperaturas se han mantenido en altos históricos durante julio.
En China, el verano ha traído tres olas de calor que han torcido las carreteras, derretido el alquitrán y desprendido las tejas de los techos. El Observatorio Shanghai Xujiahui, donde se llevan registros desde 1873, registró su temperatura más alta: 40.9 grados centígrados el 13 de julio de 2022. La alta humedad y los puntos de rocío, junto con las temperaturas cálidas durante la noche, crearon condiciones potencialmente mortales.
“Tal calor extremo tiene impactos directos en la salud humana, además de tener otras consecuencias, incluidos estos incendios que están ocurriendo ahora en Europa y África, y que han proliferado en los últimos años en América del Norte”, apuntó Pawson.
Con información de: NASA Earth Observatory