Los incendios forestales aumentarían un 30% para 2050
Ciudad de México, 17 de marzo de 2022.- Un estudio publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y GRID Arendal, una organización ambiental sin fines de lucro en Noruega, califica el avance del cambio climático con relación al incremento de riesgos de incendios forestales en todo el mundo y proyectan un aumento de un 30% para 2050 y más de un 50% para finales de siglo.
El grupo de científicos que elaboraron el informe señalan el calentamiento global, las sequías y los cambios de uso de la tierra como causantes de esta amenaza generada por la actividad humana. De acuerdo con las previsiones del análisis, los incendios forestales podrían afectar incluso al Ártico y otras regiones que no corrían ese riesgo anteriormente.
El estudio destaca que los incendios forestales afectan de manera desproporcionada a los países más vulnerables, ya que por ejemplo los costos de la reconstrucción tras los incendios a menudo están fuera de su alcance e impiden su progreso hacia el desarrollo sostenible, agudizando las desigualdades sociales.
En cuanto a la salud humana, los incendios forestales afectan directamente a las personas causando impactos respiratorios y cardiovasculares.
En los ecosistemas, los incendios arrasan con la vida silvestre y los hábitats naturales, y han colocado a algunas especies de animales y plantas más cerca de la extinción. Se estima, por ejemplo, que los incendios forestales de 2020 en Australia acabaron con miles de millones de animales domésticos y salvajes.
En la actualidad, las respuestas a los incendios forestales reciben más de la mitad de los presupuestos de los países y se asigna menos del 1% a la planificación y prevención.
Los autores de la investigación llaman a los gobiernos a generar un cambio radical en las estrategias, enfocándolas a la prevención, la preparación y la asignación adecuada de los presupuestos. Asimismo, subraya la urgencia de entender mejor el comportamiento de los incendios forestales puesto que su prevención exige una combinación de datos y sistemas de monitoreo basados en la ciencia, conocimientos indígenas y cooperación regional e internacional sólida.
Con información de: Naciones Unidas