Un instrumento de precio al carbono ayudaría a descarbonizar las cadenas de suministro


 

Ciudad de México, 26 de febrero de 2021.- Boston Consulting Group y el Foro Económico Mundial publicaron un informe sobre la descarbonización de las cadenas de suministro. El informe identifica las oportunidades que tienen las empresas de cara al consumidor para reducir las emisiones de carbono en sus cadenas de suministro y los importantes retos a los que se enfrentan. 

 

El informe se centra en las emisiones de las cadenas de suministro, definidas como la parte anterior de las emisiones de alcance 3 (Scope 3). De acuerdo al protocolo de gases de efecto invernadero (GEI), las emisiones de alcance 3 se generan a partir de los proveedores de una empresa (aguas arriba) y de los clientes (aguas abajo). Es decir, en sentido ascendente como "emisiones de la cadena de suministro, que abarcan los productos adquiridos, el transporte de los proveedores y los viajes de negocios". 

 

El informe concluye que la descarbonización es significativamente menos costosa para las empresas al final de cualquier cadena de valor. Ya que los materiales intensivos en carbono sólo representan una pequeña parte de los precios al consumidor final. Y las empresas orientadas al consumidor suelen tener mayores ingresos netos por tonelada de emisiones generadas. Así, "la descarbonización total no supondría un aumento superior al 4% en los precios al consumidor final". 

 

Las emisiones directas de carbono de las empresas orientadas al consumidor suelen ser mucho menores que las de sus proveedores que producen materias primas o bienes intermedios. Por ejemplo, el informe concluye que las emisiones de la cadena de suministro ascendente representan el 90% de las emisiones totales de la industria de bienes de consumo rápido. De acuerdo con el informe, si las empresas de consumo trabajan con sus proveedores para descarbonizar las cadenas de suministro, estas empresas generarán un impacto climático mucho mayor que si sólo se centran en su propia huella de carbono directa. 

 

A pesar de las oportunidades, los avances en la descarbonización de la cadena de suministro han sido limitados, ya que existen importantes obstáculos. Un reto importante es la contabilidad de las emisiones de carbono. Para una empresa puede ser relativamente fácil controlar su huella de carbono. Sin embargo, es complicado que una empresa tenga acceso a las emisiones de carbono de todos sus proveedores. Esto sería especialmente difícil para una empresa multinacional con un gran número de proveedores en múltiples regiones. 

 

Otro reto es la falta de argumentos comerciales para la descarbonización de la cadena de suministro. Si una empresa toma la iniciativa de financiar a un proveedor de materias primas para su proceso de descarbonización, los competidores de la empresa tendrán acceso a los productos más limpios del mismo proveedor sin tener que asumir los costes de descarbonización.

 

Un instrumento de precio del carbono crearía incentivos para que las empresas descarbonizarán tanto sus emisiones directas como las de su cadena de suministro. Un impuesto al carbono, o un Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) con fijación de límites máximos, pone precio a las externalidades impuestas a la sociedad principalmente por la combustión de combustibles fósiles. Con un mecanismo de fijación de precios del carbono significativo y duradero, las empresas que produzcan bienes o servicios más limpios tendrían una ventaja competitiva sobre sus rivales que hacen un uso intensivo del carbono. Las empresas orientadas al consumidor tendrían incentivos para realizar inversiones a largo plazo en tecnologías y procesos para descarbonizar las emisiones de su cadena de suministro, ya que les ayudaría a reducir las emisiones de carbono y los costes de los bienes anteriores que entran en su proceso de producción como insumos. 

 

La descarbonización de la cadena de suministro ofrece buenas oportunidades, pero también plantea importantes retos. Las empresas no podrán aprovechar plenamente las oportunidades ni superar los retos hasta que haya un precio del carbono significativo en toda la economía.


Con información de: Niskanen Center

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