Boston requerirá que los nuevos edificios sean carbono neutrales


 

Ciudad de México, 15 de enero de 2021. - La ciudad de Boston está elaborando planes para legislar que los nuevos grandes edificios alcancen un nivel de emisión cero de Gases de Efecto Invernadero (GEI), una medida que esperan ayude a hacer más accesible y generalizada la construcción de edificios carbono neutrales. La iniciativa se encuentra entre las estrategias más ambiciosas de las existentes o propuestas para reducir el consumo de energía en los edificios, sector responsable del 70% de la generación de emisiones de carbono en la ciudad.

 

En 2019, la ciudad publicó el informe "Boston Libre de Carbono", con el objetivo de  lograr la neutralidad en carbono en la ciudad para 2050. La reducción de las emisiones de los nuevos edificios, es una parte importante del plan. 

 

Asimismo, Boston tiene una legislación de divulgación de la información sobre la energía consumida en edificaciones, la cual requiere que anualmente los edificios de más de 3,000 pies cuadrados (ft²) informen sobre su consumo de energía. La ciudad también está desarrollando un estándar de desempeño, el cual requerirá que estos edificios cumplan con los objetivos de reducciones de emisiones de GEI. Así en 2020, en Boston se inauguró un centro de eficiencia energética, el cual brindará un conjunto de recursos que ayudarán a los propietarios y operadores de grandes edificios a encontrar formas para reducir su consumo de energía.

 

Los nuevos requisitos modificarán las pautas existentes de zonificación de edificios “verdes” que se aplican a proyectos de más de 50,000 ft², un umbral que incluye alrededor de dos tercios del total de las construcciones nuevas en la ciudad. “Con el tiempo, es probable que el umbral disminuya, abarcando más edificios”, comentó John Dalzell, arquitecto principal  para el desarrollo sostenible en la Agencia de Planificación y Desarrollo de Boston.

 

El objetivo es crear reglas que promuevan tres estrategias complementarias para reducir las emisiones: la eficiencia energética, la generación de energía renovable in situ y la adquisición de energía limpia. Las tecnologías y los conocimientos necesarios para emplear estos enfoques ya existen. Sin embargo, Dalzell señaló que deben utilizarse de forma coordinada para maximizar su impacto . 

 

Aunque un número creciente de promotores de proyectos son receptivos a la construcción sostenible, aún hay grupos que prefieren las formas de construcción tradicionales. Un ejemplo son los corredores de bienes raíces, los cuales insisten en que la construcción de edificios de oficinas con características atractivas, pero ineficientes -como las fachadas de vidrio completo- pueden atraer a las inversiones. 

 

 La arquitecta Andrea Love, directora de la firma de arquitectura Payette y miembro de la junta de la Sociedad de Arquitectura de Boston, comentó que “Las instituciones de educación superior tienden a ser las más proactivas en la búsqueda de diseño de edificaciones con bajas emisiones de GEI”. Añadió que: “los grandes promotores inmobiliarios tienden a ser más resistentes ante la adopción de nuevos enfoques. Sin embargo, tienden a recurrir a solo emplear el mínimo requerido para cumplir con las normas legales”. Por último, indicó que "recibir un pequeño empujón de los reguladores puede ser de gran utilidad".

 

Dalzell señaló que los proyectos que buscan la neutralidad de carbono que ya están en marcha son una prueba de que el concepto puede tener éxito. La Universidad de Boston está construyendo un nuevo centro de computación y ciencias de la información, el cual se espera que logre la neutralidad de emisiones mediante la combinación de rigurosas medidas de eficiencia energética, el tipo de electrificación de los edificios y la generación de energía renovable. El edificio incorporará ventanas de triple cristal para un máximo aislamiento térmico y sistemas de sombreamiento exterior para minimizar la necesidad de aire acondicionado. Asimismo, el flujo de personas en el interior se diseñó para que el uso de las escaleras sea fácil y atractivo, con el objetivo de reducir el consumo de energía por el uso de ascensores.

 

El uso de la electricidad del edificio será compensado por la generación de un parque eólico que la universidad puso en marcha recientemente en Dakota del Sur. Para eliminar el uso de combustibles fósiles para la calefacción, la instalación utilizará energía geotérmica, la cual se espera que cueste solo 1% más de lo que hubiera costado usando gas natural, según indicó Dennis Carlberg, Vicepresidente asociado de Sostenibilidad de la Universidad de Boston.

 

Pasarán varios meses antes de que las nuevas reglas se establezcan. Mientras tanto, la agencia de planificación y desarrollo se está acercando a los desarrolladores, arquitectos, organizaciones de planificación urbana y otras partes interesadas para obtener comentarios e ideas. Cuando se hayan redactado los detalles, se enviarán al consejo de administración del organismo de planificación para su aprobación. Posteriormente, los reglamentos propuestos se remitirán a la Comisión de Zonificación de Boston para que los finalice y se pongan en práctica.


Con información de: Renewable Energy News

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