Estado del clima: 2020 en camino de ser el año más cálido nunca registrado
Ciudad de México, a 5 de noviembre de 2020.- Definitivamente, este año será memorable por muchas razones y de la misma forma, en términos climáticos, es probable que 2020 también sea el año más cálido para la superficie de la Tierra desde que comenzaron los registros confiables a mediados del siglo XIX.
Esto es aún más notable porque 2020 ha carecido de cualquier evento meteorológico relevante de El Niño, un factor que ha contribuido a la mayoría de los años cálidos récord registrados anteriormente.
Sin embargo, al corte de información en septiembre de 2020, todavía hay cierta incertidumbre. Existe la posibilidad de que una creciente de La Niña en el Pacífico tropical pueda generar temperaturas más frías que conduzcan hacia un desenlace del año más cálido, observándose este fenómeno por primera vez en 2016.
Durante los primeros nueve meses del año se registraron concentraciones récord de los principales gases de efecto invernadero (GEI): dióxido de carbono (CO2), metano (CH4) y óxido nitroso (N2O) en la atmósfera. La extensión del hielo marino del Ártico estuvo en niveles bajos récord durante gran parte del verano y el hielo mínimo de verano se registró como el segundo más bajo después de los registros previos de 2012.
Si bien los registros climáticos son un punto de referencia útil para resaltar el calentamiento del planeta, el cambio en las temperaturas, el hielo marino y otros factores climáticos a lo largo del tiempo son mucho más importantes que el establecimiento de un nuevo récord de temperaturas en un solo año.
Existe una clara tendencia sobre el aumento del calentamiento global en los últimos 50 años, junto con indicios en algunos conjuntos de datos de una posible aceleración en los últimos años. De manera similar, tanto la extensión como el volumen del hielo marino están disminuyendo claramente con el tiempo.
Por un lado, las temperaturas de la superficie muestran un calor récord. Los primeros nueve meses de 2020 fueron notablemente cálidos. Los registros de temperatura de la superficie han mostrado un calentamiento de alrededor de 0.9°C desde el año 1970, una tasa de calentamiento de alrededor de 0.18°C por década. Durante 2020, muchos de los meses han establecido nuevos récords de temperatura, aunque los resultados varían un poco entre los conjuntos de datos debido a las diferentes observaciones utilizadas, los ajustes para los cambios en las técnicas de medición a lo largo del tiempo y los métodos para llenar los espacios entre las mediciones.
Seis de los nueve meses de 2020 (enero, abril, mayo, junio, julio y septiembre) registraron temperaturas récord en al menos uno de los conjuntos de datos de temperaturas superficiales globales. Todos los meses del año se mostraron como el segundo más cálido o el más cálido en al menos un conjunto de datos y ningún bloque de registros de temperaturas contiene datos de meses por debajo del cuarto más cálido registrado previamente.
Si bien el récord de 2016 fue impulsado por un súper evento de El Niño que se desvaneció más adelante en el año, 2020 ha sido notable por su excepcional calor de principios de año, fenómeno que ocurrió durante condiciones no excepcionales de la temporada de El Niño.
Es probable que un evento creciente de La Niña en el Pacífico tropical baje moderadamente las temperaturas en estos últimos meses, pero su efecto principal se sentirá en 2021, ya que las temperaturas globales tienden a retrasarse con respecto a las de la región de El Niño en el Pacífico por alrededor de tres meses.
Además, predecir el curso de los eventos de La Niña y El Niño significa un desafío, es probable que 2021 sea al menos modestamente más frío que 2020.En los tres meses transcurridos desde el último informe trimestral sobre el estado del clima de Carbon Brief, la probabilidad de que 2020 sea el año más cálido registrado ha disminuido en los conjuntos de datos de la NASA y Copernicus, pero ha aumentado en los conjuntos de datos de la Oficina Nacional de Administración Océanica y Atmosférica de EE.UU. (NOAA por sus siglas en inglés) y Berkeley. La NOAA en particular pasó de 2020 con solo alrededor de un 43% de posibilidades de establecer un nuevo récord, a tener un 61% de posibilidades (el propio modelo de NOAA le da a su conjunto de datos una probabilidad ligeramente mayor del 65%).
De manera similar, ahora existe una posibilidad extremadamente pequeña de que 2020 no sea el año más cálido ni el segundo más cálido (después de 2016) registrado en todos los conjuntos de datos que se informan actualmente. Con cada mes de datos adicionales, la incertidumbre en la temperatura anual esperada para 2020 se reduce, ya que quedan menos meses para cambiar el promedio.
Es importante mencionar que los modelos climáticos proporcionan estimaciones basadas en la física del calentamiento futuro dadas diferentes suposiciones sobre las emisiones futuras, las concentraciones de gases de efecto invernadero y otros factores que influyen en el clima.
No obstante, las temperaturas globales estaban un poco por debajo del ritmo de calentamiento proyectado por los modelos climáticos entre 2005 y 2014; los últimos años han estado bastante cerca del promedio del modelo. Esto es particularmente cierto para los registros de temperatura completos a nivel mundial, como la NASA, Berkeley Earth y el reanálisis de Copernicus / ECMWF, que incluyen estimaciones de temperatura para todo el Ártico. En los últimos meses, las temperaturas han estado ligeramente por encima del promedio del modelo.
Ahora bien, la extensión del hielo marino del Ártico estuvo en niveles extremadamente bajos durante gran parte del verano de 2020, estableciendo récords todos los días durante el mes de julio. Dichos registros se refieren a la era de los satélites de observación polar, los cuales comenzaron a fines de la década de 1970.
El mínimo de hielo en verano, que generalmente ocurre a fines de septiembre, fue el segundo más bajo registrado, después de 2016. La recuperación del hielo marino también ha sido inusualmente lenta en el Ártico este año, con el hielo marino a mediados de octubre en niveles récord bajos para esta época del año.La extensión del hielo marino antártico estuvo cerca del promedio a largo plazo durante los primeros 10 meses de 2020.
Así pues, la disminución del hielo marino en verano ha sido particularmente marcada. Este año hubo solo la mitad de hielo marino durante el mínimo de septiembre en 2020 que a fines de la década de 1970 y principios de la de 1980.Sin embargo, la extensión del hielo marino solo cuenta una parte de la historia. Además de la disminución de la extensión del hielo, el hielo marino que queda tiende a ser más joven y más delgado que el hielo que solía cubrir la región, por ende, forzando la radiación solar por sus propiedades de reflexión.
Conoce el reporte completo elaborado por Carbon Brief.