Hitos y elementos del comercio de emisiones en China 

 

 

El esperado Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) de la Republica Popular China (no confundir con Taiwán, que tiene sus propios planes) podría tener una mayor contribución a los ambiciosos objetivos de reducción de emisiones del gobierno y a sus aspiraciones por convertirse en una "civilización ecológica", de acuerdo con documentos oficiales. Se trataría de un gran impacto positivo, pues China es responsable de aproximadamente 27% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), siendo en el principal emisor del mundo y el principal país consumidor de carbón de todo el planeta.

Al inicio, su SCE cubrirá únicamente al sector de generación de energía eléctrica, pero aún así se trata del SCE más grande del mundo, al cubrir más de 10,976 MtCO2e, comparado con los 4,323 MtCO2e del SCE de la Unión Europea, el sistema más grande actualmente. Pero, ¿cuándo y cómo funcionará este mercado?

   Rumbo al comercio de emisiones

Los planes originales del gobierno incluyen que en algún momento de este año las operaciones comiencen, incluso a pesar de pandemia actual del COVID-19. Durante estas últimas semanas, los gobiernos municipales y provinciales han solicitado a los emisores de GEI que presenten sus datos de emisiones de 2019, que se utilizarán luego para determinar la asignación de derechos de emisión. Estos datos serán remitidos al gobierno nacional. El Ministerio de Ecología y Medio Ambiente (MEE) incluso ha sugerido que las industrias que no cumplan con la fecha límite establecida del 31 de mayo serán penalizadas al recibir menos derechos de emisión, y por lo tanto ampliando su exposición.

Sin embargo, ya desde antes de la llegada de la pandemia existían señales de retrasos importantes en el diseño del SCE chino.  Por ejemplo, aún no hay una base regulatoria legislativa que apoye su creación, incluso a pesar de que los proyectos pilotos regionales de comercio de carbono del país han estado funcionando por varios años y demostrado que se requieren bases legales sólidas. El MEE ha anunciado en repetidas ocasiones la publicación inminente de una actualización del borrador del Reglamento Interino sobre la Gestión del Comercio de Emisiones de Carbono, que se publicó con una convocatoria de consulta a finales en mayo de 2019. También es crucial la publicación de reglas claras de asignación de derechos de emisión y la designación de un sistema de registro, que tampoco se han finalizado.

   Un SCE único en todo el mundo

El SCE de China ha sido diseñado como un SCE basado en la intensidad de carbono, el primero en su tipo en todo el mundo. Esto significa que, a diferencia del SCE de la UE, que establece un límite global de emisiones y luego distribuye los derechos de emisión en función de este límite, el SCE chino no cuenta con ese límite absoluto global. En cambio, tendrá benchmarks para la intensidad de carbono, y se espera que la asignación de derechos de emisión se base en los datos históricos de emisiones de las empresas y la evaluación comparativa para diferentes tipos de combustibles e industrias.

Este enfoque deja margen para que las industrias que reducen sus emisiones por unidad producida se beneficien del esquema, incluso si a nivel de la industria en general sus emisiones de carbono están aumentando, lo que lleva a algunos críticos a argumentar que esta no es la forma más efectiva de reducir las emisiones. Este diseño, si bien motiva a los operadores a mejorar la eficiencia de sus industrias debilita o elimina los incentivos para pasar de carbón a gas natural o a energías renovables.

La experiencia global de los SCE es muy diferente, estableciendo límites absolutos e incorporando sectores de la economía de forma gradual, lo cual facilita la participación de distintos actores y la identificación de opciones de abatimiento de emisiones. Por otro lado, las expectativas de precio promedio en el SCE chino son CNY 43 (USD $6) por tonelada en 2020, aumentando a CNY 75 (USD $10.6) para 2025 y CNY 116 (USD $16.4) para 2030.

El desafío será expandir el SCE basado en intensidad carbono a otros sectores más allá de la producción de energía.

   Vinculación con otros mercados

El gobierno chino ha afirmado que explora la vinculación del incipiente mercado de carbono de China con otros mercados internacionales, como el de Europa -que sería el segundo más grande, luego de la entrada en vigor del SCE chino- y el KETS, de Corea del Sur. Esta vinculación podría servir para mantener la ambición de los topes de los sistemas, mejorar su eficiencia y establecer una señal de precio más creíble, así como reducir la volatilidad del mercado y el riesgo de inversión.

De todos modos, no parece ser el caso en un futuro próximo, dada la imposibilidad técnica de conectar un sistema basado en intensidad de carbono con uno de límite absoluto. Sin embargo, se podría plantear la posibilidad de una vinculación indirecta, por ejemplo, a través del reconocimiento del sistema de compensación de Reducción de Emisiones Certificadas de China (CCER) en la Unión Europea y Corea.

   Efectos globales

El desarrollo del SCE chino podría funcionar como un incentivo para otros países asiáticos, que actualmente están considerando o adoptaron mecanismos de precio al carbono para limitar sus emisiones a la atmósfera, como Singapur, Indonesia, Vietnam y Tailandia.

Estos países poseen vínculos económicos muy sólidos con China, lo que facilita la adopción de herramientas similares, especialmente para evitar cualquier disputa comercial o aduanera en el futuro.

Con información de Responsible Investor 

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