Anatomía del mercado de carbono: Resumen IETA 2021

Ciudad de México, 10 de enero de 2022.- Durante las negociaciones climáticas de la COP26, se definió el libro de reglas del Artículo 6 del Acuerdo de París para el comercio internacional de emisiones. Las partes acordaron permitir que algunos de los créditos emitidos antes del 2020 se utilicen para las Contribuciones Determinadas a Nivel Nacional (NDC por sus siglas en inglés). A cambio, el acuerdo establece estrictos requisitos de contabilidad, referencia y adicionalidad para un nuevo mecanismo centralizado en los mercados de carbono.

 

Durante la cumbre de Glasgow, también se acordó que los países revisarán sus NDC para mantener el objetivo de limitar el calentamiento global a 1.5°C. De acuerdo a estimaciones de Climate Action Tracker, el mundo estaría en camino a un calentamiento de 2.4°C con los compromisos actuales. Por su parte, la Agencia Internacional de Energía (IEA por sus siglas en inglés) hizo una proyección de 1.8°C, basada en los compromisos a largo plazo de los gobiernos del mundo. 

 

La falta de claridad para los mercados voluntarios de carbono en el Artículo 6 deja abierta la posibilidad de que surja un sistema de contabilidad con unidades ajustadas y no ajustadas. Algunos países en desarrollo se comprometieron a no utilizar créditos generados antes del 2020 para las NDC y a aplicar ajustes a todos los créditos de mercados voluntarios. En 2021, los mercados voluntarios de carbono estuvieron en auge, con un volumen de transacciones en curso de alrededor de 360 ​​millones de tCO₂e. 

 

En el Sistema de Comercio de Emisiones (SCE) de la Unión Europea (UE) los precios de los derechos de emisión se duplicaron,  alcanzando nuevos récords cercanos a los EUR 70 en noviembre. Los precios aumentaron como resultado del paquete legislativo "Fit for 55", diseñado para recalibrar las políticas climáticas europeas que permitan una disminución de emisiones del 55% por debajo de los niveles de 1990 para 2030. Las propuestas incluyen extender la cobertura del SCE al sector del transporte marítimo internacional a partir de 2023 y lanzar un mercado adyacente para los sectores de edificios y transporte en 2026. También incluyen un mecanismo de ajuste de frontera de carbono que se implementará gradualmente entre 2026 y 2035. 

 

Tras el Brexit, Reino Unido lanzó su propio SCE, cubriendo el equivalente de una décima parte de las emisiones en el mercado de la UE. Los precios del Reino Unido tendieron al alza para mantenerse a la par con los precios de la UE. 

 

En Norteamérica, los precios de los derechos de emisión en los mercados regulados alcanzaron máximos históricos en el transcurso de 2021. En California y Quebec los precios de los permisos se elevaron por encima de 35 USD/tCO₂e en noviembre. En las mismas fechas, los precios del noreste y de la costa del Atlántico de EEUU se valoraron por encima de 13 USD/tCO₂e.

 

En Canadá, la Suprema Corte defendió la constitucionalidad del gobierno para imponer estándares nacionales mínimos de fijación de precios de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en las provincias y territorios. El Primer Ministro canadiense Justin Trudeau, también confirmó el plan del gobierno de aumentar el precio al carbono en CAD 15 anualmente desde 2023, y hasta alcanzar los CAD 170 en 2030. 

 

En Asia, el SCE de China se lanzó en julio para regular las emisiones del sector de generación de electricidad, cuyas instalaciones emiten más de 26,000 tCO2 de manera anual. El SCE de China regula más de 2,200 instalaciones de dicho sector. Varios otros sectores se incluirán en los próximos años, mientras que las industrias de aluminio, cemento y acero posiblemente se unirán en 2022. 

 

Asimismo, en Oceanía el gobierno de Nueva Zelanda implementó una serie de reformas a su SCE en 2021, dado que el límite total de emisiones de GEI de los participantes fue alcanzado por primera vez, comenzando con una serie de subastas trimestrales de derechos de emisión. Estos eventos provocaron el alza de los precios de los derechos de emisión, estabilizándose en NZL 65 entre octubre y noviembre.

 

Australia también experimentó precios récord, alcanzando los  AUS 40 por Unidad Australiana de Créditos de Carbono (ACCU por sus siglas en inglés) a mediados de noviembre. El gobierno aún se niega a imponer límites estrictos de emisiones para la industria. Sin embargo, se lanzó el Plan de Compensación de Carbono Indo-Pacífico, un acuerdo bilateral en virtud del artículo 6.2 del Acuerdo de París. Se espera que el sector privado compre créditos de mercados voluntarios que también se puedan utilizar para el cumplimiento de la NDC del país. Fiji y Papúa Nueva Guinea acordaron unirse a dicho acuerdo.

 

Japón ha tomado medidas para establecer un mercado nacional de carbono. El Ministerio de Economía planea lanzar en abril de 2022 un mercado voluntario de “línea de base y crédito” llamado Carbon Neutral Top League, bajo el cual los emisores podrán establecer sus propios objetivos de mitigación en línea con los objetivos de carbono neutralidad establecidos por el  gobierno. Una vez que superen sus objetivos de mitigación, las instalaciones podrán generar créditos de compensación. También será válido utilizar offsets para el cumplimiento, generados bajo el Mecanismo de Acreditación Conjunto (JCM por sus siglas en inglés) de Japón. 

 

Finalmente, Indonesia puso a prueba un SCE para centrales carboeléctricas que se ejecutará de forma voluntaria hasta 2025, cuando el gobierno introducirá un mercado obligatorio. 

 

Te invitamos a revisar el reporte anual 2021 de IETA: “Anatomía del Mercado de Carbono” haciendo click aquí.

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